Nosotrxs

¿Quiénes Somos?

Anahí y Javier dieron a luz a Casa Tinta. Un espacio único donde se fusionan las artes culinarias, la literatura, la música, las risas, la alegría y el amor por la vida. Una máquina del tiempo que lleva a todo aquel que ingrese, a ese momento en el que la pancita estaba llena y el corazón contento.

Casa Tinta fluye en un ecosistema propio en el que convergen la cocina, o mejor dicho, el taller de sabores, que con su modesta y cariñosa huerta nutre cada plato de ingredientes naturales cultivados con el amor y el cuidado de quien ve nacer su propio jardín, con el incesante apoyo a las propuestas culturales, la música, la pintura, la poesía y la literatura, todas ellas teniendo en la librería un corazón cultural que late y da vida al pensamiento crítico y la expresión artística.

Ubicado en el barrio de Villa Crespo, hay que tener el ojo despierto, pues puede pasar deapercibida para la mirada común. Sin embargo, toda la magia sucede adentro de una casa con sabor a familia, a comer en casa de los abuelos, acogedora y placentera. Un espacio donde sentirse fuera de la ciudad sin salir de ella.

«La risa brilla más donde la comida es mejor».

Proverbio irlandés

ANI

Vicente López, Provincia de Buenos Aires. En un barrio cualquiera, una casa. En el living, una enorme biblioteca llena de libros. Una cocina en la que burbujean las ollas con diferentes brebajes y perfumes dulces. Sobre la mesa, harina de los fideos recién amasados. El sol se cuela por la ventana dándole amor a las hierbas de la mini huerta de plantitas aromáticas que descansan en la mesada. Yo siempre en ese eterno camino que me lleva desde la biblioteca a la cocina y viceversa.

Me siento a la mesa, de la cocina obvio, y me dispongo a pasar la tarde con un libro, muchas hojas de papel y marcadores. Lista para escribir un cuento, copiar una receta que me dicta mamá o dibujar el frasco de conservas recién hecho.

Ese hábitat es el que siempre quise compartir. Ese hábitat también lo pensamos en Casa Tinta.

JAVI

Javier Enrique Castro Crespín, pero cuando era piloto de carreras me llamaban «El Gallego». ¿Cómo pasa uno de estar detrás del volante a conducir un sartén, ingredientes y la sazón adecuada?

Instinto e inspiración.

Instinto, porque desde que mi viejo me heredó el gusto por los autos no me detuve hasta llegar a ser campeón de categoría (no se celebraba con champage entonces, a lo mucho llevábamos el fernet); e inspiración, porque cuando todas las herramientas están sobre la mesa, solo es ella quien les puede dar el mejor uso, y para mí, esa inspiración es Anahí (Ani).

Casa Tinta es el fruto de esa unión que somos. Ella dio ignición en lo profundo de su mente a este sueño, lleva el timón bien agarrado de las manos y yo velo porque la gasolina no se acabe y que «Penca», nuestra gata (sucesora de Cata que aparece en algunos relatos este blog), no salga volando por la ventana en este recorrido por ser cada día mejores.